jueves, 30 de mayo de 2013
ENTREVISTA A UN ALUMNO
viernes, 15 de marzo de 2013
ENTREVISTA A UN ALUMNO
lunes, 29 de octubre de 2012
LA IMPORTANCIA DEL METRÓNOMO EN LA PRACTICA MUSICAL
miércoles, 26 de septiembre de 2012
jueves, 20 de septiembre de 2012
miércoles, 23 de mayo de 2012
sábado, 19 de mayo de 2012
jueves, 17 de mayo de 2012
lunes, 30 de abril de 2012
PRESENTANDO: A LOS 7 VIENTOS.
sábado, 3 de marzo de 2012
miércoles, 22 de febrero de 2012
jueves, 16 de febrero de 2012
ENTREVISTA A UN ALUMNO.
El saxofón, siempre fue un desafío o una meta que tenía, más allá de que me gustaba escuchar bastante blues. Para mí es como que tenía este sueño, el tocar el saxo, tal vez que en un principio me llamó la atención lo hermoso del instrumento y su melodía.
2- ¿Cuáles eran las expectativas que tenías antes de empezar?
Creo que expectativas, era en principio poder acercarme un poco más al instrumento, conocerlo, aprender sobre él. Luego de empezar las expectativas fueron cambiando, porque uno va aprendiendo clase a clase, se va superando, siempre de la mano del estudio, obvio, y van surgiendo nuevas oportunidades, nuevos desafíos, nuevas metas que son interesantes.
3- ¿Creés haber cumplido con alguna de ellas?
Sinceramente nunca crei que el saxofón iba a ser el instrumento que me de tanta felicidad, empece con la expectativa de solo conocerlo y hoy en dia estoy seguro de nunca dejarlo, es maravilloso.
4- ¿Modificó el estudio de la música algo en tu vida?
Modifico mucho, desde el simple hecho de empezar a entender de donde vienen las cosas, y que todo tiene un porque, hasta que empezas a disfrutar de otra manera la música, y te abre mucho mas la cabeza a escuchar otro tipo de estilos.
5- ¿Qué opinión te merece la disciplina y la constancia en lo que a alcanzar tus metas se refiere?
Bueno, creo que el saxofón asi como todos los instrumentos necesitan de una gran dedicación, pero en este caso es particular, porque es un entrenamiento físico previo que no es de un dia para el otro, lo cual por ahí es un desafio del dia a dia más que ponerse metas tan difíciles de alcanzar como querer tocar un tema de Parker en 2 meses.Con respecto al tema de la constancia, puedo decir que cuando uno aprende a querer al saxo y todos los desafíos que propone, los lleva solo a tener constancia, perseverancia y amor a la música. NADA ES IMPOSIBLE
6- ¿Podés comentarme qué sentiste cuándo lograste tocar, sin errores, tu primera melodía o ejercicio técnico?
Fue una sensación muy rara, mi primer ejercicio técnico fue como todo un logro, y a la vez fueron pilas para seguir poniéndole mas y mas, cuando estaba tocando y logre pasarlo todo sin errores, fue un momento donde senti que el saxo me estaba devolviendo todo el esfuerzo que le estaba poniendo.
7- ¿El estudio del instrumento ha ampliado tu percepción musical en cuanto a gustos? ¿Por qué?
Como respondi en una pregunta anterior, el saxo, te lleva a escuchar otro estilo de música que a lo mejor no es el de todos los días. Yo en particular, me encantó haber podido conocer el jazz.
8- ¿Estás tomando clases de audioperceptiva? ¿Qué podés contarme sobre esa experiencia?
No he tenido la oportunidad todavía de ello, pero este año esta dentro de los planes, junto con el tema de la improvisación, y demás proyectos.
9- ¿Has tenido la ocasión de tocar con otros músicos? ¿Cuáles fueron las sensaciones que experimentaste?
Si, he tenido la oportunidad de hacer clases conjuntas, no he tocado temas, sino que ejercicios, pero la verdad que la sensación fue muy positiva, porque de esa manera uno aprende, se relaja un poco mas y muchas veces aprendes cosas que si lo hicieses solo, no lo aprenderías.
10- ¿Hasta el momento qué es lo más difícil qué has tenido que enfrentar, musicalmente hablando?
Decir que no cuesta nada, y que se aprende rápido es una mentira, sin embargo con respecto a la pregunta no es difícil mientras uno lo haga con tranquilidad, despacio pero seguro, no dando pasos en falso, y eso si, como dije anteriormente, mucha disciplina porque sino lamentablemente todo se hace difícil.
Para nombrar algunas de las cosas que mas me costaron a mi personalmente fue las corcheas, los silencios, y los contratiempos.
Una cosa que si aprendi y que me parece oportuno ponerlo en esta pregunta es que todo se supera practicando, estudiando, y que no hay que tenerle odio al pobre metrónomo.
11- ¿Qué le dirías a alguien que tiene intenciones de comenzar a transitar este camino?
Le diría que no lo piense dos veces, que es algo hermoso, que el saxofón es a mi parecer, y en opinión propia uno de los mejores instrumentos que existen, que en el van a encontrar su cable a tierra, y hasta en muchas situaciones se convertirá en ese amigo incondicional que no nos deja nunca o mejor dicho nosotros no lo queremos soltar. También le diría que si hay cosas que no salen no se desanime, que todo llega, que no hay que ganarle al tiempo, hay que hacer caso a los consejos de los que saben de verdad y practicar.
Les dejo una frase de Charlie Parker que me marcó cuando por primera vez lo escuche y me puse a leer sobre él: “NO TOQUES EL SAXO, DEJA QUE EL TE TOQUE A TI”
viernes, 30 de septiembre de 2011
jueves, 15 de septiembre de 2011
domingo, 4 de septiembre de 2011
Wayne Shorter: "Para hacer jazz, hay que romper las reglas"
De vez en cuando, las leyendas llegan en avión. Cuando Wayne Shorter se baje en Ezeiza junto a los integrantes de su cuarteto para presentarse el jueves en el Gran Rex, traerá en su equipaje, aunque no precise pasarlos por la aduana, cincuenta años de jazz y del mejor pop, que lo tuvieron como partícipe necesario. Entre muchas presencias memorables, fue el saxo tenor y soprano del quinteto de Miles Davis (en lo que probablemente sea su mejor época), fue cofundador junto al tecladista Joe Zawinul del grupo más potente que haya dado el jazz rock, Weather Report, el único que, casi en contradicción con su nombre, ha logrado superar las inclemencias del tiempo. Además ha sido invitado a tocar con Joni Mitchell -quien ha contado que asistió al momento en que Davis le pasaba la herencia-, Steely Dan y Milton Nascimento, entre otros.
Este notable saxofonista nació en Newark, una ciudad cercana a Nueva York, hace casi 80 años. Su rostro, casi sin arrugas, parece desmentir tajantemente esa edad. Lo mismo ocurre con su música, que no detiene su búsqueda y frente a la cual su entusiasmo parece realmente infatigable.
En su anterior presentación en Buenos Aires, una de las actitudes más llamativas del grupo era verlos sorprendidos con lo que escuchaban cada uno del otro. No estaban fingiendo y atendían con una sonrisa lo que les llegaba de los demás. Siendo todos sus integrantes músicos solistas, no ensayan, tocan lo que les trae la inspiración del momento. “El escenario es el lugar donde sale el trabajo interior de cada uno de nosotros”, afirma Shorter, para quien la falta de trabajo previo resulta el secreto del sonido del conjunto.
No se trata de preservar la espontaneidad, ni de una apuesta a la inspiración del momento. Hay casi una filosofía en esto, a la que Shorter vuelve una y otra vez, vía telefónica, desde su departamento en Nueva York. Explica: “Es lógico, no podría suceder de otro modo. Como no ensayamos, todo lo que ocurre es nuevo incluso para nosotros. Se disfruta más de esta manera, sin que hayamos pasado horas hasta alcanzar lo que otros llamarían perfecto, La música que surge en el escenario está más acorde a los tiempos que corren: nadie sabe qué va a suceder el próximo minuto. Tenemos que encontrar nuevas maneras de enfrentarnos a lo desconocido, a que suceda lo inesperado, algo de lo que no se tiene experiencia previa. Hay que enfrentar con coraje y nobleza la experiencia de la eternidad, todo es frágil, todo es temporario, en la aventura de estar vivo”.
Y al ser un grupo de solistas, ¿no hay algo así como una competencia de egos? En efecto, se trata de músicos con mucha experiencia, y a su vez venimos de zonas distintas, Danilo Pérez y John Pattitucci tienen cierta familiaridad con lo latino, pero todos estamos acostumbrados a movernos entre territorios diferentes. También la música nos enseña a aceptar las diferencias Cuando se cruzan territorios, no hay batallas de egos, todo es una oportunidad de aprender. En cada momento, en cada microsegundo, todo lo que hacemos tiende a engrandecerse.
Usted definió alguna vez el jazz como el gran traductor universal. El lugar donde puede encontrar toda la música. De hecho en uno de sus últimos discos, el grupo interpreta una pieza del repertorio clásico, una obra de Félix Mendelssohn.
El jazz, eso que se llama jazz, debe ser algo que nace en el momento. Cuando digo en el momento, es hacer algo sin ninguna referencia anterior. El jazz es una suma de esfuerzos para estar en el momento, y cuando se logra estar en el momento siempre aparece algo que no sonó antes. Para hacer jazz, hay que romper las reglas, hay que tener la vocación para mantenerse cerca de otra clase de músicas. Es mantener la música con vida. No repetirse jamás, no hacer lo mismo mil veces porque eso nos deje millones de dólares. Esos millones son como un parpadeo en la historia de la eternidad. El jazz es algo que viene a nosotros y que nunca le llegó a nadie antes. Eso mismo hace que lo queramos compartir con los demás. No es que lo sepamos todo de antemano, lo vamos descubriendo, vamos develando el misterio de ser humanos sin llegar nunca a resolverlo del todo. La vida es algo que debe ser permanentemente honrado. La música por la música en sí, sin segundas intenciones, sin atarse al mercado, es una forma de que la vida tenga real valor. Para quienes tocan y para quienes escuchan.
El ambiente del jazz suele quejarse de que no son estos buenos tiempos para su género. Shorter hace como que se ríe y no deja avanzar la pregunta, que incluía su experiencia con Miles Davis y los muchos grupos que armó una vez que salió de allí y cuya estética pasó a la historia como hard bop. Un estilo que marcó los fines de la década del ‘60 y comienzos de los setenta. Con escasas concesiones al mercado pero sin el desenfreno y las discordancias de su otra vertiente contemporánea, el free jazz, donde todo era improvisación y no atarse a regla alguna.
“Es un buen tiempo para toda profesión que sea creativa. La gente que antes se preocupaba exclusivamente por la economía y los negocios hoy busca ocuparse en cosas que sean creativas, que mejoren su vida, no que la haga más rica en término de dinero. Hay cosas que no se compran.” Los últimos discos de la gran Joni Mitchell la tienen como ladero indispensable, se trate de discos casi de jazz (como Mingus ), melancólicos y algo retros como Both Sides Now , además del último, Shine , en el cual el saxo de Shorter aparece cada tanto, pero para darle ese toque único a cada tema. Wayne le devolvió la gentileza participando del disco de homenaje a Joni armado por Herbie Hancock, su socio en el quinteto de Miles y con quien compartiera luego más de un disco de dúo para saxo y piano “Joni Mitchell es una peleadora, recuperó la música de Charles Mingus, y tuvo que luchar mucho para que se lo aceptaran en la grabadora. Y ha trabajado, sin salirse nunca del pop, con sonidos disonantes, lo que no es nada habitual. No podría decir que trabajar con ella haya cambiado mi música, fui a sus discos para llevar lo que sé hacer. Para eso me convocó.” Hay un rato para elogiar al presidente norteamericano: “Obama es un hombre que se preocupa por formarse, que se compromete con lo que hace, y sigue adelante pese a las críticas. Lo siento cerca de mi modo de ver las cosas. Hace que salga el superhéroe que está en todos nosotros.” Y se despide con una incógnita antes del recital porteño: “Nunca sabemos qué va a pasar, no estamos atados a nada, nuestra música es celebrar lo que hay de sagrado en la condición humana. No sé qué diablos (ojo, no es una traducción literal) haremos, aunque tenemos una base para arrancar.” Y cuando se le pide que no se olvide de tocar Footprints , una bellísima balada, la promesa es bien al estilo de la leyenda de Wayne Shorter: “Lo haremos, sí, y trataremos de que la gente lo reconozca... ”
Fuente: 07.06.2011 | Por Marcos Mayer Especial Para Clarín