lunes, 16 de febrero de 2009

EL SAXOFÓN


Es el instrumento más expresivo junto a la voz humana, y uno de los pocos de los que ha ciencia cierta se conoce su creador y la fecha de su invención. Este instrumento fue inventado por el belga Adolphe Sax, músico que había aprendido el oficio de luthier de su padre.
Se traslado a París y entre cuatro paredes de un hangar alquilado en 1842 fue donde desarrolló su nuevo invento.
En junio de 1842 se entrevistó con el compositor Hector Berlioz, conocido por la columna en "Le Journal des Débats". La reunión dura más de dos horas donde Sax le explica las características de su invención. Los elogios de Berlioz le ayudaron a Sax a catapultarse a la fama.
A partir de ese momento el inventor-compositor e intérprete es requerido por todas partes en el mundo musical. A pesar de todo esto la vida de Sax no fue fácil: Tuvo que hacer frente a numerosos ataques de parte de músicos y críticos y a innumerables pleitos para defender las patentes de su invención. Los ganó todos, pero estas contínuas luchas lo dejaron exhausto y en la ruina. A pesar de ello, con un centenar de obreros, aproximadamente veinte mil instrumentos salieron de los talleres Sax entre 1843 y 1860.
La anatomía de un saxofón es bastante compleja. El instrumento emplea una boquilla con una sola caña similar a la del clarinete, pero se diferencia de éste por tener una cámara interior hueca, redonda o cuadrada. Su cuepo es cónico con una curva en la campana, sin embargo los saxofones soprano y sopraninos suelen ser rectos. La mayoría de los saxofones actuales están fabricados de latón recubietos de un baño de laca, plata u oro, que protege el instrumento de la corrosión. Las boquillas se fabrican de una gran cantidad de materiales como metal, plástico, caucho, madera y, en algunos casos de cristal. Las dimensiones físicas son las que le dan a la boquilla su color tonal. Los mùsicos de jazz suelen utilizar boquillas abiertas en la que el techo de las mismas está muy próximo a la caña, esto produce un sonido más claro y facilita que en las Big Bands el saxo no se pierda entre los instrumentos amplificados.
Al igual que el clarinete el saxo utiliza una caña. Su dureza se mide en una escala que va de uno a seis.
El saxo tenor, uno de los más preferidos por los músicos de jazz, tiene un sonido terroso y con un tono bajo en el registro.
El saxo barítono es uno de los más complicados de tocar, ya que requiere un gran control del diafragma para lograr la cantidad de aire que se necesita para hacerlo sonar.
El saxo alto es una versión más pequeña del tenor, es muy utilizado por los concertistas clásicos.El soprano es el más agudo de todos y de forma recta.

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